Janim conoció al hermano de Abidan y a varios de sus amigos, amigos que tuvieron mucho que ver en que hoy en día estén juntos. En aquel entonces no pudieron conocerse, pero no pasó mucho tiempo para que llegara ese momento, tan sólo unos días. Cuando Abidan vio a Janim lo tuvo claro, le dijo a uno de sus amigos “Ella va a ser mi chica, ya verás”.
Empezaron a hablarse por Tuenti, pero no tuvieron un muy buen comienzo, ya que ella no sabía quién era él. Pero Abidan, que había sentido un flechazo el día que la conoció, no tiró la toalla y siguió hablándole por ese medio. Así, poco a poco, empezaron a conocerse. A enamorarse.
Comenzaron a salir el 1 de agosto del 2009, pero la distancia jugaba en su contra, sólo podían verse los domingos.
Sin embargo, una vez más, el amor es más fuerte que la distancia. Cinco años después y muchos kilómetros recorridos para poder pasar tiempo unidos, dieron el paso de irse a vivir juntos.
La pedida fue hace dos años, justamente en su sexto aniversario. Abidan organizó un juego en casa que finalizaría con un regalo: dos billetes para irse de viaje a Roma. Pero los billetes venían acompañados de otra gran sorpresa: dos alianzas.
A Abidan no le gustan las fotos, así que yo tenía una tarea difícil el día de la boda. Janim, al principio estaba muy nerviosa, pero poco a poco se fue soltando y ayudó mucho a que él estuviera cómodo y fuera perdiendo la timidez.
Una boda muy emotiva llena de miradas que derrochaban complicidad y mucho amor. Todos hablan maravillas de ellos, no sólo por el amor que se tienen, sino por los corazones enormes que poseen con el resto del mundo.