La ciudad de los sueños.
¿Quién no ha soñado alguna vez con ir a Nueva York? Yo, desde que era pequeña, siempre he querido ir. Recorrer sus calles entre rascacielos, pasear por Central Park, hacer una parada en la mítica estación Gran Central, sentir las luces de Times Square, comer en los puestos callejeros, perderte en los escaparates de la 5th Avenida, cruzar el puente de Brooklyn…
Y después de soñar mucho, mi sueño se ha cumplido y no sólo una vez.
Mucha gente me pregunta que por qué repito, con todas las ciudades que hay que ver en el mundo, y entonces yo comienzo a hablar y hablar de lo maravillosa que es la ciudad y nadie puede pararme.
La primera vez que fui, eran tantas las expectativas sobre esta ciudad, que me daba un poco de miedo llegar y no alcanzarlas. Pero nada más bajar el avión, llegar a la aduana y ver el primer policía neoyorquino, te sale una sonrisa de oreja a oreja, pese a que este sitio es muy agobiante.
El resto de la ciudad, pues tal y como sale en las películas. Da la sensación de que has estado ya allí aunque no lo hayas hecho jamás. Gente y más gente andando por las calles, arriba y abajo, con prisas, con sus móviles y su comida o café to take away. Y también como en las pelis, hay miles de personas de procedencias muy distintas. Pocas ciudades en el mundo son tan interculturales como Nueva York. No importa si has estado antes en esta ciudad o no, sus calles siempre te acogen como un visitante anónimo, no entiende de razas, nacionalidades, religiones, edad… Nueva York no tiene prejuicios, es una ciudad que siempre mira hacia adelante, que está a la vanguardia de todo lo que interesa, es el epicentro
Su arquitectura es simplemente impresionante, pero no sólo los edificios más míticos, cualquier rascacielos y te deja sin palabras y con dolor de cervicales.
Es todo tan grande, tan bonito, todo tan como lo habías imaginado (y más), que en tu vida hay un antes y un después de Nueva York.
Desde antes de ir ya estaba enamorada de ella y mi primera cita a ciegas confirmó mi sentimiento. Volvería a ir una y millones de veces.
New York, New York.
